En febrero de 1924 se corrió la 1ª Edición del Circuito de Carrasco, prueba de velocidad automovilística que juntaba a entusiastas de ámbas márgenes del plata. La prueba consistía en un trazado de 7,5 km (si se puede decir callejero ya que gran parte de su recorrido se realizaba por despoblados caminos de tierra) que largaba desde el Hotel Carrasco hacia el oeste, tomaba el Camino a Punta Gorda, empalmaba un corto tramo del Camino Juan Ferreira y tomaba a la derecha Juan Manuel Pérez a través de los Portones de Mendizábal para llegar otra vez al Hotel Carrasco por la Av. Arocena. Estos nombres de caminos no son otros que en la actualidad se corresponden con Av. General Paz, Av. Bolivia y Av. Juan B. Alberdi respectivamente.

Constaba de 28 vueltas (la 2ª Edición fue de 30 vueltas) cubriendo un total de 210 km y participaban marcas como Hudson, Wolseley, Cole, Isotta Fraschini, Hispano Suiza, Packard, Essex, entre otros.

El vencedor de la 1ª Edición fue el Hudson de Daniel Artagaveytia que empleó 2h 14' 16" con un promedio de 94 kph. La 2ª Edición (llevada a cabo el 7 de diciembre del mismo año) fue ganada por el argentino Jorge Cáceres con un Packard empleando 2h 12' 22" 3/5 para recorrer los 225 km que comprendían las 30 vueltas con un promedio de 102 kph.

El II Paseo del Medio Siglo 2023, con el nombre "La Vuelta de Carrasco", hace una "previa" a la conmemoración del Circuito de Carrasco cuando cumpla los 100 años de su 1ª Edición. Consistió en un desfile de vehículos pre-1950 por el trazado original del Circuito de Carrasco tomando como base el Centro Cultural Gonchi Rodríguez para la exhibición y largada.

Paralelalmente a esta exhibición de los autos en los jardines, en el Centro se llevó a cabo una importante actividad de seguridad en el tránsito ya que, de 10:00 hs. a 14:00 hs., se realizó la actividad de Punto de Testeo de sillas de bebés y niños en vehículos.

Finalizadas las vueltas al circuito, el MCCC ofreció un almuerzo de camaradería en La Casa Violeta en Av. Bolivia y la Rambla. Resulta que es muy apropiado el lugar del almuerzo ya que la casa donde está ubicado el restaurante es una de los dos casas de madera que aún sobreviven en Carrasco. Fue construída sobre un plano norteamericano el mismo año del Circuito de Carrasco, y por su puerta pasaron todos los autos de la carrera.

Más adelante la casa fue comprada por el el artista plástico Francisco Matto donde su esposa se la cedió por un tiempo al Colegio Sagrado Corazón, siendo este el primer colegio de Carrasco. Más adelante Francisco Matto se mudó a esta casa donde vivió cerca de 30 años.

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Se trató entonces de un evento diferente donde la comunidad de Carrasco pudo disfrutar de este museo itinerante que circuló por un circuito callejero de 7,5 km. con el marco de un espléndido día soleado.